1. Coloca la microbanda en la base del lunar:
La banda se ajusta con precisión para aplicar una suave presión sobre la zona.
2. Interrumpe el flujo sanguíneo de forma segura:
Gracias a su tecnología de compresión, el lunar deja de recibir sangre y comienza a secarse naturalmente.
3. El lunar se desprende solo en pocos días:
Sin dolor, sin cortes, sin sangrado. El proceso es discreto y puedes hacerlo desde casa, sin complicaciones.